¿Ustedes no sienten que en los últimos días, un peso invisible aplasta nuestras sienes? ¿Ustedes no tienen la impresión de que Alguien se burla , abusa y decide nuestras vidas individuales y colectivas en casi todos los òrdenes? ¿Nos acercamos a dias funestos o estamos dentro de días funestros y no lo sabemos?
Crece en mí y no lo puedo evitar, esta sensación de ahogo, de anteojeras forzadas, de sonrisas falsas, de que Alguien ha decidido que solo a travès de la corrupción, el tráfico de influencias, las prebendas y las respectivas loas al Jefe se puede alcanzar estatus , movilidad social e incluso una vida decente y digna
No me gusta esta encerrona, esta emboscada, este callejón sin salida. Este aplastamiento de sienes , esta tierra del rey de las mentiras y sus lacayos adoradores. Conmigo todo, sin mi nada, yo soy el que sè y tu solo estas aqui para servirme y sumarte a mi Verdad.
Solo cuando Balaguer sentía lo que siento ahora: que vivo en represión pero ya no es policial, militar ni mucho menos ideológica
Esta es una represión silenciosa, soterrada, pérfida que atraviesa todo y a todos . Una represión que consiste en una vida más cara, servicios públicos ineficientes y caros, sin sanciones legales contra los que infrigen las leyes, inseguridad ciudadana, entrega de nuestros recursos naturales y mucha insensibilidad, mucho y todo esto porque Yo soy la Ley, yo la hago, me la como y la digiero y ustedes están para recoger mis basuras y hacerlas válidas en su vida cotidiana.
Alguien ha secuestrado este país y no lo sabemos, o no lo queremos saber, seguimos aquí, en nuestras burbujas de confort, creyéndonos parte de un todo cuando no somos parte de nada, si, no somos parte de la casta y Alguien ha decidido colocarnos en el apartheid correspondiente de desahogos por twitter y protestillas de niños bien que solo provocan sonrisas y miradas por encima del hombro hacia todo lo que osa cuestionar, insisto, su Verdad.
Sin ahondar en sus convicciones filosóficas e ideológicas, me hago la siguiente pregunta: ¿Prefirió Amaury inmolarse en su cueva del kilómetro 15 de Las Américas a vivir arrodillado ante los reyes de mentira de turno? ¿Sabía que este entramado social, político que inaguramos en 1844 nació fallido, sodomizado, cobarde y definitivamente aplastado?